Hemos caminado por los barrios de San Diego y Nueva Numancia acompañadas por otras vecinas compartiendo cuáles son nuestros recorridos cotidianos y cuáles son los lugares a los que acudimos habitualmente, como algunos espacios y recursos públicos, asociaciones o centros sociales. Hemos tenido oportunidad de hablar de las relaciones socioculturales y redes de apoyo y cuidado que se generan en ellos, así como de las luchas y las resistencias vecinales.
También hemos reflexionado sobre cómo el hecho de ser mujer condiciona nuestra vivencia del espacio público por el que nos movemos diariamente, identificando zonas en las que las vecinas del barrio se sienten menos seguras o excluidas, y analizando cuáles son los factores que contribuyen a la percepción de inseguridad.